Durante su recorrido, Roque Sevilla recordó la importancia que tienen los mercados como espacios para la buena convivencia de los ciudadanos. “En este lugar se vive la esencia y los orígenes de la ciudad mestiza, a través de sus caseras, sus productos únicos y platos típicos”. Además, habló de la importancia que cobran los mercados para activar el turismo cultural y gastronómico porque aquí se generan experiencias auténticas y novedosas. Recordó cómo el Hotel Casa Gangotena se vinculó al Mercado San Francisco para resaltar productos y sabores propios de la cocina ecuatoriana. “Es un lugar cotidiano que te cuenta, sin artificios, cómo funciona la ciudad: qué come, cómo se mueve y comercializa. Es un retrato de su gente y costumbres”. En su paso por el Mercado Central, Sevilla fue recordado por ser el gestor de la remodelación que mejoró las condiciones sanitarias del espacio. Eduardo Vergara, dirigente del mercado, mencionó que en el periodo (1998-2000), el Municipio de Quito concluyó obras que beneficiaron a 244 vendedores y miles de compradores que visitan el lugar. Esta actividad se enmarcó en el “Plan de obras de emergencia para los mercados municipales”. Sevilla recibió flores de las caseras y degustó un tradicional plato de papas con cuero. Dijo, además, que venir al mercado le sube el ánimo porque las caseras le invitan a pasar con cariño: “Venga mi bonito, venga mi rey… Eso no escuchó todos los días”.