Qué planteamos desde el Ecuador: somos la capital del sol En los últimos 60 años, cerca del 80% de toda la energía primaria mundial proviene de combustibles fósiles. Esto ha resultado altamente contaminante y ahora la humanidad lucha contra el cambio climático. el informe publicado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC), reducir las emisiones a este grado, aunque sea técnicamente posible, requeriría cambios generalizados en energía, industria, edificios, transporte y ciudades.  En este contexto, la sostenibilidad debe ser el primer tema de nuestra agenda. Ecuador, por su ubicación geográfica privilegiada, es un país que puede liderar la generación de energías renovables. Las energías primarias como el petróleo, carbón y gas natural están determinadas a agotarse. Además, su uso es perjudicial para el medio ambiente. Es así que, en las últimas décadas el objetivo se ha concentrado en generar energía con otras fuentes que sean menos contaminantes e inagotables como la hidráulica, solar y eólica. Energía fotovoltaica La energía fotovoltaica proviene del sol y su fundamento está en transformar la luz natural en electricidad. Para que esta transformación ocurra, se requieren de placas elaboradas con células fotovoltaicas. Se puede producir paneles de varios elementos. Para nuestro proyecto se ha optado por celdas de silicio que pueden durar hasta 40 años sin mantenimiento y que son fáciles de adquirir. De hecho, el 90% de toda la energía fotovoltaica que se comercializa en el mundo procede de celdas de silicio cristalino, ya sea monocristalino, policristalino y amorfo. El silicio es un material semiconductor que tiene la capacidad de propiciar un campo eléctrico. Cuando la luz del sol alcanza en las células fotovoltaicas, se crea un circuito que puede ser capturado como electricidad. Energía sustentable Varias decenas de naciones alrededor del mundo, en menor o mayor medida, han iniciado un cambio tecnológico a favor de energías renovables. El suministro eléctrico convencional supone un alto grado de contaminación, a diferencia de la energía fotovoltaica que tiene la capacidad de satisfacer las necesidades existentes sin comprometer los recursos de futuras generaciones. La plusvalía: proviene de una fuente renovable. En países Latinoamericanos, como es el caso de Ecuador, existe un gran potencial energético solar. Por eso, la generación de energía fotovoltaica es una alternativa viable, que además puede proveer a ciertas poblaciones que carecen de electricidad. El acceso a este tipo de energía puede mejorar sus condiciones de vida. Gransolar S.A. se creó con el objetivo de desarrollar, dirigir y ejecutar proyectos de generación eléctrica a través de fuentes de energía renovable. Apostamos por la energía fotovoltaica que proviene del sol y su fundamento está en transformar la luz natural en electricidad.  Hemos iniciado con una planta de energía solar ubicada en Salinas de Ibarra.